sábado, 5 de noviembre de 2011

OJO y el caso Ciro Castillo-Rojo



         Hace más de 150 días, Rosario Ponce y su enamorado Ciro Castillo-Rojo, ambos estudiantes de Ingeniería Forestal de la Universidad Agraria de La Molina, salieron de viaje por el sur del país. Durante ese viaje, decidieron aventurarse por el cañón del Colca sin un guía y se perdieron. De los dos, sólo se ha encontrado a Rosario, quien fue hallada el 13 de abril por efectivos de alta montaña en la zona de acceso del distrito de Madrigal. De Ciro no se supo nada más.

         El caso ha dado muchas vueltas en estos más de cinco meses. Lo que en un principio parecía la historia de una mujer que heroicamente había vencido a la montaña, es en este momento un caso en el que se especula ha habido un asesinato en el cual podrían estar involucrados, en calidad de cómplices, hasta efectivos de la policía.

         La prensa se ha encargado de darle una extensa cobertura a este caso, y, hasta el día de hoy, algunos diarios siguen dedicándole sus portadas a informaciones relacionadas con la desaparición de Castillo-Rojo. Actualmente, los medios especulan acerca de los móviles, implicados y cómo se realizó el supuesto asesinato (por ejemplo, OJO publicó en su portada del 23 de julio ‘¿Lo balearon?’, y en la del primero de setiembre ‘Lo mataron en Madrigal’).

         El diario OJO (diario en el cual nos centraremos para este trabajo) no ha dejado de publicar información acerca del caso, ni un solo día, desde la primera nota que apareció en sus páginas, el martes 12 de abril. ¿A qué se debe este nivel de exposición del tema en los medios? El periodista Ricardo Uceda, en un reportaje para el diario La República, explica: “(…) Esto lo perciben bien editores cuyo negocio es subir las tiradas y la audiencia. ‘Lo que más irrita a la gente es que ella da señales de que no quiere a Ciro y que no le importa su suerte‘, dijo Nicolás Lúcar, conductor del espacio Punto Final en Frecuencia Latina, que logra sus más altos ratings cuando pone a las familias de Ciro y Rosario frente a frente. Víctor Ramírez, editor de OJO, también se frota las manos cuando habla, pues el diario subió fuertemente las ventas con su agresivo tratamiento del caso.”.

         El agresivo tratamiento del caso por parte de OJO se puede comprobar rápidamente revisando sus ediciones pasadas. Como se dijo anteriormente, la primera nota aparecida en el diario data del 12 de abril, se titula ‘Dos jóvenes extraviados en el Colca’ y se consigna que la mujer se llama Nataly y no Rosario. En más de una de las notas e informaciones publicadas luego de esta, considero que se han cometido excesos y no se ha tratado la información con responsabilidad, posiblemente con el objeto de generar titulares que estimulen las ventas del diario, tal como indica Uceda.

         Un claro ejemplo de los excesos en los que ha caído el diario es la invención de declaraciones para generar titulares. El miércoles 11 de mayo apareció en la portada del diario la siguiente declaración: “Yo vi a Ciro”. Además de la declaración, se explica en la misma portada lo siguiente: “Campesina revela que pasó por Suyckutambo enfermo y pidiendo ayuda”. Al buscar la nota en el interior del diario, se lee que el hermano de Ciro dice que hace días recibió información que una pobladora encontró a un joven cansado, mal de salud y que se decía Ciro. No se muestra ninguna conversación directa del periodista con la campesina.

         Otro de estos titulares apareció el 3 de julio. En la portada del diario se publicó lo siguiente: “Ciro se ha perdido en otro lado”. La declaración se explica de la siguiente manera: “Según Topos de México, ‘Rosario los mandó al desvío’ y habrían terceras personas en desaparición de estudiante”. Cuando se busca la nota en el interior del diario, se descubre que la opinión de los llamados ‘topos’ fue retransmitida por el padre de Castillo-Rojo y no obtenida directamente de los mexicanos.


 
         Adicionalmente, OJO ha afirmado en titulares cosas que no eran ciertas o, en todo caso, eran intenciones no confirmadas de algunos protagonistas del caso. Por ejemplo, en la portada del jueves 9 de junio, aparece un titular que dice: “Papá de Ciro denunciará a Rosario”. La ampliación de la noticia en el interior del diario se titula “¿Denunciará a Rosario?”, y en el cuerpo de la noticia se informa que, dependiendo de las pruebas que reúna la fiscalía, el padre de Ciro evaluaría denunciar por homicidio a Rosario Ponce.



         También es importante destacar la amplia cobertura del diario a declaraciones y participación de videntes y chamanes con respecto al caso.  Muchas veces le han dedicado la portada del diario a estas informaciones. Por ejemplo, el 21 de abril apareció el titular “Ciro vive” y se indicaba que “Videntes del Colca dicen que está débil y escondido en cueva”. Otro ejemplo es la nota aparecida el sábado 9 de julio, donde se indica que “metafísica asegura que Ciro sufrió mucho antes de morir”.



         Un caso grave con respecto a la cobertura de las declaraciones de estos personajes sucedió el 18 de mayo. Ese día el titular principal de la portada del diario fue “Por celos me atacó” y la explicación del titular era “Ciro acusa a su novia Rosario a través del médium Renato Portal”. Al revisar el detalle de la información en el interior del diario, se descubre que un psicógrafo dice que Castillo-Rojo le dictó una carta desde el fondo de un abismo del Colca, en la cual indica que cayó después de una discusión en la cual fue agredido por su pareja. Así, irresponsablemente, el diario hace referencia a un posible ataque de Ponce a su novio y desliza la hipótesis del asesinato.



         Hay otro ejemplo en donde se muestra cómo el diario desliza directamente que hubo un asesinato, a pesar de que en ese momento aun el padre de Ciro ni siquiera había hablado de una denuncia por homicidio. El miércoles 26 de mayo, el titular principal de la portada del diario fue “¿Quién mató a Ciro?” y en la explicación del titular se hace referencia a unas pruebas de Luminol que dieron negativo, pero que no descartan un crimen. En el interior del diario se presenta una nota en la cual se indica que la fiscalía investiga quién mató a Castillo, aunque no se presentan declaraciones ni documentos que sustenten la veracidad de información.


 

         Adicionalmente a todo esto, el diario ha ayudado a que se tenga la impresión de que ha habido un asesinato, en el cual Ponce ha estado involucrada, con el uso indiscriminado de condicionales en sus informaciones y el recojo indiscriminado de declaraciones de personas que hacían conjeturas con respecto al caso. Esto a pesar de que, muchas veces, no eran las personas indicadas para declarar sobre un tema específico. Por ejemplo, el viernes 13 de mayo, el diario publica declaraciones de Rosa María Sifuentes, especialista en el tema emocional, en las cuales se indica que las declaraciones de Rosario han sido ambiguas y poco útiles para la búsqueda de Ciro.

         Con relación al tema del manejo de la prensa en este caso, se han pronunciado algunos periodistas. Por ejemplo, Augusto Álvarez-Rodrich, en su columna del diario La República, titulada ‘CSI: Colca’, indica lo siguiente: “(…) tengo la sensación de que la cobertura de un sector de la prensa se ha pasado de vueltas, mellando su prestigio, y triturando la ética y la verdad a cambio de circulación y rating.” Álvarez-Rodrich también indica lo siguiente: “(…)un sector de la prensa –empujado por la lectoría o el rating– no ha tenido el menor reparo en acusarla, condenarla y hostigarla para construir un reality show irresponsable que los desprestigia a ellos mismos y tiene, entre otras víctimas, al periodismo ético que busca la verdad”.

         Otro periodista que se ha pronunciado sobre el tema es Pedro Ortiz Bisso, quien en una columna de opinión aparecida en El Comercio, manifestó lo siguiente: “Para lamento de quienes se olvidan de ser periodistas para fungir de fiscales, al momento de escribir estas líneas no existe una sola prueba irrefutable que señale que en el cañón arequipeño hubo un crimen. No se ha establecido siquiera un móvil que sustente la teoría de un asesinato. Pese a ello, las sospechas han sido suficientes para que el grueso de los medios haya dictado sentencia y ponga en el cadalso la cabeza de Rosario Ponce, convirtiéndola en una mujer señalada, mal vista, insultada, a quien medio mundo acusa de un homicidio del cual ningún investigador policial ni la propia fiscalía tiene certeza de que se cometió.”.

         Finalmente, el periodista Juan Gargurevich indicó, en su articulo titulado ‘Ese periodismo que juzga y condena’, lo siguiente: “Esta conducta periodística de juzgar y condenar por su cuenta no es nueva en el periodismo y su historia está llena de casos de inocentes llevados a la cárcel por presión mediática y que luego, gracias a otros colegas de buen periodismo, fueron liberados. Se recuerda por ejemplo el caso del presunto asesino de un cadete del Leoncio Prado, allá por los años cincuenta. Periodistas y policías coludidos enviaron a prisión a un moreno chinchano que nada tuvo que ver y fue sin embargo víctima de un ensañamiento periodístico como pocas veces se había visto.”

         De todo lo expuesto anteriormente, se puede concluir que cierto sector de la prensa –dentro del cual se encuentra el diario OJO- ha tratado de una manera poco profesional el presente caso y ha realizado acusaciones sin tener el sustento necesario para probarlas. Esto genera diversas dificultades con respecto al caso, ya que este ha sido completamente polarizado, y esto se demuestra en el hecho de que Ponce ha sido agredida en más de una oportunidad. Como recomendación, la prensa debe ser muy cuidadosa en la manera como informa, ya que, como indicó Gargurevich en su columna, la presión mediática puede influenciar para que se tomen decisiones que no terminan siendo las correctas.



1 comentario:

  1. Esto responde varias preguntas que me estaba haciendo. buena! Jieco

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